PROBLEMAS DE COMPORTAMIENTO

Son muchos los padres preocupados por las conductas que muestran sus hijos adolescentes. Frases como “no se le puede decir nada», «siempre está enfadado», «me da miedo cómo reaccionará” “no sé cómo decirle las cosas» son muy habituales escuchárselas decir a los padres en consulta.

Estas conductas de los adolescentes pueden manifestarse de diversas formas y variar en gravedad, pueden incluir agresión, desobediencia, mentiras, robos, vandalismo, o actitudes desafiantes hacia figuras de autoridad. Estos comportamientos pueden ser temporales y situacionales o indicar un patrón más persistente que requiere intervención.

Las causas de los problemas de conducta en adolescentes son multifactoriales e incluyen:

1) Relación padres-hijos: En esta etapa en la que los adolescentes están buscando su individualidad, éstos pueden sentirse incomprendidos haciendo que se cierren a la comunicación con sus padres llegando a tener comportamientos problemáticos hacia ellos.

2) Influencias sociales: La presión de sus iguales, la inclusión en grupos problemáticos, o la necesidad de aceptación pueden llevar a comportamientos desadaptativos.

3) Factores psicológicos: Problemas como la depresión, la ansiedad o trastornos de atención pueden manifestarse en comportamientos problemáticos.

4)Condiciones socioeconómicas: La falta de acceso a recursos educativos y sociales pueden incrementar la probabilidad de que se desarrollen problemas de conducta.

Los problemas de conducta pueden tener consecuencias a corto y largo plazo:

1) A corto plazo: Dificultades en la escuela, problemas con la ley, conflictos familiares.

2) A largo plazo: Riesgo incrementado de problemas de salud mental, dificultades en las relaciones interpersonales, o problemas laborales en la edad adulta.

Por todo ello la intervención precoz es fundamental para abordar estos problemas, por un lado, la terapia cognitivo-conductual puede ayudar a los adolescentes a desarrollar habilidades de manejo de la ira y a cambiar patrones de pensamiento negativos y por otro, involucrar a toda la familia en el proceso terapéutico puede ayudar a mejorar la comunicación y las dinámicas familiares.

Los problemas de conducta en los adolescentes son una serie de comportamientos complejos que requieren atención e intervención adecuadas. Comprender las causas, manifestaciones y formas de intervención puede ayudar a los padres a abordar estos desafíos de manera efectiva.