PUEDO AYUDARTE A . . .

Identificar los cambios que los adolescentes experimentan en esta etapa. Pueden ser:
– Cambios físicos: cambios en el apetito, en el sueño, problemas psicosomáticos, descuidar su aspecto personal.
– Cambios emocionales: variaciones en el estado de ánimo (irritabilidad constante, cambios extremos de humor, problemas de ansiedad, periodos de tristeza prolongada), sentimientos de inseguridad, sentimiento de culpa, . . .
– Cambios conductuales: Problemas de conducta, como agresividad, rebeldía, comportamientos violentos, dificultad para controlar la ira, . . .
– Cambios sociales: Los adolescentes comienzan a desarrollar una mayor independencia y autonomía, lo que puede llevar a conflictos con sus padres y cambios en sus amistades y relaciones sociales que pueden desembocar en conductas de riesgo, como consumo de drogas, alcohol o conductas sexuales irresponsables. Todo esto hará que tenga más dificultades para relacionarse con sus iguales o con la familia.
– Cambios cognitivos: Durante la adolescencia, los niños experimentan cambios en su forma de pensar y procesar la información. Pueden ser más críticos, reflexivos y capaces de razonar de manera más compleja.
– Cambios en la identidad: La adolescencia es una etapa en la que los niños comienzan a explorar y definir su identidad personal, incluyendo sus valores, creencias, intereses y metas en la vida. Esto puede llevar a conflictos internos y cambios en la autoestima o imagen corporal.
 – Cambios en el rendimiento académico: teniendo dificultades para concentrarse, prestar atención o recordar informació

¿CUÁNDO ACUDIR A UN PSICÓLOGO DE ADOLESCENTES?

En general, cuando los padres observen en sus hijos cambios significativos en el comportamiento, emociones, rendimiento académico, es decir, cualquier cambio que consideren que está afectando negativamente a la vida del adolescente y que no puedan manejar por sí solos, es motivo para acudir a la consulta de un psicólogo especializado en adolescentes. El psicólogo podrá evaluar la situación, identificar posibles problemas subyacentes y trabajar en conjunto con el adolescente y su familia para encontrar soluciones y mejorar su bienestar emocional y psicológico.

Si tu hijo experimenta algunos de estos cambios no es buena decisión esperar a que pase el tiempo y ver si desaparecen, lo más probable es que acabe empeorando sin ayuda de un profesional que le ayude a expresar, comprender y tomar decisiones para resolver sus conflictos.